La elección de un nuevo Papa es un proceso político donde 138 cardenales de todo el mundo se reúnen en el Vaticano. Necesitan una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. Votan en la Capilla Sixtina y las decisiones se basan en negociaciones, no solo en la fe. El proceso se repite hasta que se llega a un acuerdo, anunciado con fumata blanca. Este evento refleja más la política que la espiritualidad.
A través de un cónclave de cardenales donde se requiere una mayoría de dos tercios.
En la Capilla Sixtina del Vaticano.
Participan 138 cardenales de todo el mundo.
Indica que un nuevo Papa ha sido elegido.
Los cardenales votan en secreto y escriben el nombre de su elección en un papel.
Se vota cuatro veces al día.
Las votaciones continúan y las negociaciones se intensifican.
Son fundamentales, ya que se forman alianzas y se hacen concesiones para obtener la mayoría.
Es más una coronación terrenal que una elección divina.
Europeos quieren mantener influencia, latinoamericanos buscan representación y africanos desean un Papa que entienda sus realidades.



