Para seguir tus finanzas, primero anota todos tus ingresos y gastos. Calcula tus ahorros restando los gastos de los ingresos. Luego, determina tu tasa de ahorro dividiendo los ahorros por los ingresos. Evalúa tus inversiones y calcula el ratio de efectivo a inversiones. Revisa tus deudas y calcula el ratio de deuda a ingresos. Finalmente, estima tu patrimonio neto sumando ahorros e inversiones y restando deudas. Mantén un equilibrio entre inversiones y efectivo para evitar problemas financieros.
Comienza por identificar todos tus ingresos y gastos para tener una visión clara de tu situación financiera.
Son el dinero que has ganado a través de tu trabajo o inversiones.
Suma todos los gastos generales que tienes regularmente.
Anota todas las deudas que deben ser pagadas para poder gestionarlas mejor.
Enumera todos los activos que posees y su valor actual.
Es el porcentaje de tus ingresos que logras ahorrar después de cubrir tus gastos.
Suma tus ahorros e inversiones y resta tus deudas totales.
Es una medida de tu capacidad para pagar deudas, calculada dividiendo la deuda entre los ingresos.
Para asegurar que tengas suficiente liquidez y al mismo tiempo maximizar tus retornos financieros.
Es el aumento gradual de los gastos a medida que aumenta el ingreso, lo cual debe ser evitado.