Un ciberseguro es esencial para proteger tus datos personales y bancarios de hackeos y robos de información. Cubre daños causados por vulnerabilidades electrónicas y ayuda a recuperar la reputación de un negocio tras un siniestro. Es importante para todos, especialmente para quienes manejan datos personales de clientes. En caso de un incidente, notifica a la aseguradora y presenta una denuncia formal. En México, menos del 1% de empresas tienen este seguro, aunque es crucial para mitigar riesgos financieros y reputacionales.
Un ciberseguro es una herramienta que cubre los daños que una empresa o trabajador independiente puedan sufrir por vulnerabilidades electrónicas, incluyendo responsabilidad por la seguridad de datos y recuperación de reputación.
Cubre responsabilidad por seguridad de datos, gastos por vulneración de seguridad, remediaciones, defensa y sanciones ante quejas, y recuperación de reputación.
Todos los que manejan datos personales de clientes, especialmente datos bancarios, deberían tener un ciberseguro.
Se determina durante el proceso de contratación, considerando el tipo de información que puede ser sustraída y los puntos vulnerables identificados.
Notificar a la aseguradora, detallar los daños, presentar una reclamación del cliente afectado y una denuncia formal a las autoridades.
Riesgos incluyen pérdidas económicas significativas, daño a la reputación, y responsabilidad ante reclamaciones de clientes.
Datos personales y bancarios de clientes, entre otros tipos de información sensible.
Debido al aumento de delitos cibernéticos que pueden afectar tanto a grandes empresas como a pequeños negocios y trabajadores independientes.
Puede poner en riesgo la fuente de ingresos, dañar la reputación y generar reclamaciones legales.
Menos del 1% de las empresas y personas físicas con actividad empresarial tienen un ciberseguro en México.