Trump busca dividir el mundo como si fuera un territorio de mafias. Quiere compartir el control global con Putin y Xi Jinping, dejando que cada uno maneje su región sin interferencias. Esto significa traicionar a aliados como Ucrania y Europa, ya que los ve como obstáculos. La democracia y las agencias internacionales como la ONU y la OTAN son vistas como problemas. Elon Musk apoya esta idea porque cree que estos organismos interfieren con los planes de expansión de Trump. En resumen, para Trump el poder se mide en territorio, similar a un capo mafioso.
Trump busca un pacto sin conflictos directos, dividiendo territorios entre líderes poderosos.
Dividir el mundo entre mafias políticas, donde cada líder controla su área sin interferencia.
Quiere expandir el territorio de EE.UU. y compartir el control global con Rusia y China.
Ve a estos aliados como impedimentos para su plan de dividir el mundo entre potencias.
Un acuerdo tácito para que cada potencia opere en su región sin interferencia externa.
Como obstáculos que interfieren con su visión de poder y expansión territorial.
El poder se mide en la cantidad de territorio bajo control, similar a capos mafiosos.
El único valor que respeta es el poder, medido en territorio y control.
La democracia es vista como una molestia para su plan de expansión y control.
Porque son vistas como trabas para el proyecto expansionista y personal de Trump.