Muchos emprendedores fallan porque se enfocan en vender características de sus productos. En vez de eso, deberían vender emociones y transformaciones que el producto genera. Por ejemplo, la gente compra café para energizarse o calentarse, y se inscribe en el gimnasio para sentirse más fuerte y confiada. Para cambiar tu estrategia: 1) Identifica el problema que tu producto soluciona. 2) Conecta con la emoción detrás de la solución. 3) Comunica los beneficios en lugar de características. Haz este cambio y verás cómo tus ventas despegan.
Porque se enfocan en vender características del producto en lugar de beneficios emocionales.
Debería vender enfocándose en la emoción y la transformación que el producto genera en el cliente.
Vender emociones es más efectivo.
Se da el ejemplo de que la gente compra café para energizarse o calentarse, no por su origen.
Porque la gente quiere sentirse más fuerte, confiada y saludable.
Identificar el problema real que tu producto soluciona.
Conectar con la emoción detrás de esa solución.
Comunicar los beneficios en lugar de las características.
Enfocarse en emociones y transformaciones en lugar de características técnicas.
Ver cómo tus ventas despegan.