España tiene algunas fronteras muy interesantes. Tiene una pequeña región llamada Libia en Orlange, donde se habla catalán. También está la isla de Besín, que cambia de manos entre Francia y España cada seis meses. Gibraltar es un territorio británico que España quiere recuperar, pero la gente de Gibraltar prefiere quedarse con Gran Bretaña. Además, España tiene dos ciudades en África, Ceuta y Melilla, y un pequeño territorio militar, el Peñón de Vélez de la Gomera, que tiene la frontera más corta del mundo. Marruecos quiere este lugar, pero España no está de acuerdo. Todo esto hace que las fronteras de España sean únicas y complicadas.
España tiene dos territorios en África: Ceuta y Melilla.
La isla de Besín es administrada por Francia de febrero a julio y por España de agosto a enero.
En Libia, dentro de Orlange, se habla catalán.
España reclama Gibraltar, aunque es un territorio británico.
La frontera terrestre más corta del mundo está en el Peñón de Vélez de la Gomera, con solo 85 metros.
España y Francia comparten la soberanía de la isla de Besín, alternando el control cada seis meses.
Gran Bretaña tomó Gibraltar en 1704 durante la Guerra de Sucesión Española.
El 99% de la población de Gibraltar ha elegido permanecer con Gran Bretaña.
El Peñón de Vélez de la Gomera está ocupado por un grupo rotativo de soldados españoles.
Marruecos ha reclamado el Peñón de Vélez de la Gomera, pero España ha ignorado estas demandas.