Las demostraciones de productos de inteligencia artificial a menudo parecen desconectadas de la realidad. Un ejemplo es un demo de Alexa donde no se sabe cómo un Uber encontrará a una persona en un aeropuerto. Google también presenta escenarios poco realistas, como usar IA para escribir una carta que no necesita ser perfecta. Estas situaciones parecen escritas por alguien que no entiende cómo funcionan las interacciones humanas. En resumen, estas demos de IA son productos innecesarios que se venden con situaciones absurdas.
El autor critica que las demos de IA están desconectadas de la realidad y presentan situaciones absurdas.
Menciona un demo donde Alexa pide un Uber para alguien en un aeropuerto sin información clara para la recogida.
Son tristes y no reflejan cómo funcionaría realmente una interacción humana.
Se sugiere que la niña necesita usar IA para escribir una carta porque debe ser perfecta, lo cual es innecesario.
Como situaciones que parecen escritas por alienígenas sin conocimiento humano.
Critica que un agente de IA no supo mover una reserva ni entender preferencias de comida.
Describe a una persona haciendo cosas absurdas como llevar una pizza verticalmente.
Que las demos de IA son productos innecesarios con escenarios surrealistas.
Que están desesperados por vender, creando escenarios ridículos.
Es una mezcla de frustración y humor hacia lo ridículas que son.