Europa está cambiando su política fiscal hacia un mayor gasto, con un plan de inversión de €800bn por Europa y €500bn por Alemania. Esto implica más deuda y podría aumentar los rendimientos de los bonos, afectando a las carteras de renta fija. Los sectores de defensa, infraestructura e industriales podrían beneficiarse de este cambio. Sin embargo, la inflación alta podría retrasar los recortes de tasas del BCE. Los inversores deben considerar si este gasto aumentará el crecimiento o si la deuda afectará negativamente a los mercados. ¿Qué piensas sobre este cambio? #Mercados #Inversiones #Europa #BCE #PolíticaFiscal
Es un plan de inversión masiva por valor de €800bn para estimular la economía europea.
Alemania ha comprometido un fondo de infraestructura de €500bn.
El aumento del gasto fiscal genera más emisiones de deuda, lo que podría hacer que los rendimientos de los bonos suban.
Los sectores de defensa, infraestructura e industriales pueden beneficiarse del cambio de austeridad a expansión.
Con la inflación por encima del 2%, el BCE podría retrasar o ajustar sus recortes de tasas.
El aumento del déficit podría poner a prueba el compromiso de Europa con la sostenibilidad de la deuda a largo plazo.
Si esta expansión fiscal prolongada impulsará el crecimiento o si la carga de la deuda afectará negativamente a los mercados europeos.
El cambio fiscal puede favorecer a los sectores sensibles al crecimiento, pero hay incertidumbre por la inflación y las tasas del BCE.
Significa un aumento en el gasto gubernamental para estimular el crecimiento económico en lugar de limitarlo.
Los mercados están evaluando los efectos del aumento de la deuda y la inflación, y cómo estos factores influirán en las decisiones de inversión.