La historia trata sobre un niño autista que, al cumplir 9 años, se da cuenta de que se siente diferente a los demás. Ve la película 'Depredador' y se identifica con el extraterrestre que lucha por adaptarse a un mundo ajeno. A través de esta película, el niño explora sus propios sentimientos de soledad y alienación, buscando comprender y aceptar quién es. A pesar de sus miedos y las percepciones de otros sobre él, encuentra un sentido de conexión y esperanza en la ciencia ficción. Su madre, a pesar de no entenderlo completamente, lo apoya llevándolo al cine. Esto le da una pequeña sensación de pertenencia y la esperanza de que, como el Depredador, también puede encontrar su lugar.
La historia trata sobre la autopercepción de un niño autista que se siente diferente y encuentra similitudes con un extraterrestre tras ver la película 'Depredador'.
Se siente solo, diferente, triste y desubicado, con miedo de no encajar en el mundo.
Ve 'Depredador', una película que despierta su interés por la ciencia ficción y refleja su sensación de ser un extraño en su propio mundo.
El Depredador simboliza para el niño la lucha por adaptarse y sobrevivir en un entorno ajeno, algo con lo que se identifica profundamente.
Se sentía incomprendido por su familia y compañeros, quienes tenían diferentes percepciones de él, desde ser superdotado hasta ser diferente.
Experimenta una mezcla de fascinación, identificación y esperanza al ver cómo un ser de otro mundo lucha por adaptarse.
La película refuerza su sensación de ser diferente y le hace reflexionar sobre su lugar en el mundo y cómo podría encajar.
En su noveno cumpleaños, su madre lo lleva al cine a ver 'Depredador', un evento que queda marcado en su memoria.
Su madre no entiende completamente su interés por 'Depredador', pero accede a llevarlo al cine como regalo de cumpleaños.
Reflexiona sobre la posibilidad de adaptarse y encontrar su lugar entre los humanos, así como de ser aceptado a pesar de sus diferencias.