En Roma, lanzar monedas a las fuentes es una tradición que simboliza el deseo de volver a la ciudad. Sin embargo, esta práctica está causando problemas de conservación en los monumentos debido a las manchas de óxido y la erosión que provocan las monedas. La Fontana di Trevi es la más afectada, pero otros lugares como el Panteón y Piazza Navona también enfrentan este desafío. Para manejar el problema, las autoridades consideran un sistema de entrada para controlar el acceso y destinar las monedas a causas benéficas. Actualmente, las monedas de la Fontana di Trevi se recogen y el dinero se dona a Cáritas. Este tema preocupa tanto al Ayuntamiento de Roma como a la Iglesia, quienes trabajan juntos para encontrar una solución adecuada.
La tradición de lanzar monedas a las fuentes se basa en la creencia de que el agua está habitada por divinidades, y el gesto simboliza un deseo de volver a la ciudad.
Las monedas acumuladas causan manchas de óxido y erosión en los monumentos, afectando su conservación.
Las autoridades consideran implementar un sistema de entrada para limitar el acceso a la Fontana di Trevi y destinar las monedas recolectadas a obras benéficas.
Además de la Fontana di Trevi, monumentos como el Panteón, Piazza Navona y Piazza Pia están afectados.
Las monedas de la Fontana di Trevi son recogidas por operarios de Acea y la recaudación se destina a Cáritas.
Piazza Pia es un nuevo espacio peatonal que conecta Castel Sant’Angelo con la basílica de San Pedro, recientemente inaugurado.
El Ayuntamiento de Roma y la Iglesia, a través del Vicariato, están colaborando para encontrar soluciones.
Sí, se ha considerado un sistema de reserva de visitas y cobrar una entrada simbólica para gestionar la masificación.
Para los turistas, lanzar una moneda es un ritual tradicional que simboliza el deseo de regresar a Roma.
La masificación provoca una experiencia menos agradable, con forcejeos para sacar fotos y dificultades para disfrutar del lugar.