Greenpeace ha usado AirTags para investigar qué sucede con la ropa que donamos. Descubrieron que muchas prendas no llegan a ser reutilizadas y son movidas sin rumbo por varios países. Solo una prenda llegó a una tienda de segunda mano en Rumanía. Esto sugiere que hay irregularidades en cómo se gestionan las donaciones de ropa, lo cual debería ser corregido por los ayuntamientos.
El objetivo es rastrear el destino de las prendas donadas para investigar irregularidades en su gestión.
Descubrieron que muchas prendas no llegan a su destino previsto y son trasladadas sin rumbo por distintos países.
Solo una prenda llegó a una tienda de segunda mano en Rumanía.
Las prendas pasaron por países como Chile, Marruecos, Egipto, Pakistán e India.
Solo un 4% de la ropa que se echa a contenedores se recupera para un segundo uso.
Denuncian un circuito irregular en la gestión de residuos textiles que debería ser controlado por los ayuntamientos.
Hasta el 40% de la ropa recibida en países como Kenia es catalogada de 'muy mala calidad'.
Son útiles para rastrear objetos perdidos y desenmascarar estafas en donaciones de ropa.
Deberían mejorar la gestión y supervisión de las donaciones de ropa para evitar irregularidades.
Contribuye a la ineficiencia en la reutilización de prendas y aumenta la cantidad de residuos textiles.