La psilocibina es un potente antidepresivo. Tiene efectos psicológicos, como ampliar nuestra conciencia, y biológicos, como crear nuevas conexiones cerebrales. Mucha gente piensa que es solo una droga recreativa, pero es más que eso. En terapia, puede ayudar tanto como años de tratamiento en unas pocas horas. Es como un suplemento para el cerebro, ayudándolo a crecer como los músculos en el gimnasio. No debemos tenerle miedo, sino entender su potencial terapéutico.
Es una sustancia psicodélica utilizada en contextos terapéuticos para tratar la depresión.
Amplía el marco de conciencia del paciente aumentando la estimulación sensorial.
Crea sinapsis y mejora la conectividad cerebral, actuando como un neuroplastógeno.
Debido a la percepción errónea de su uso en dosis recreativas.
Puede condensar años de terapia en solo unas horas.
Una sustancia que estimula la plasticidad cerebral y el crecimiento neuronal.
Mejora el desarrollo y crecimiento cerebral similar al crecimiento muscular con suplementos.
Genera una reestructuración en las áreas cognitivas, intelectuales y de memoria.
Es terapéutica, no recreativa.
La capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales.