Un pothos es una planta trepadora común que puede crecer mejor con un tutor. Este soporte permite que la planta desarrolle raíces aéreas y crezca verticalmente, aprovechando mejor el espacio. Para usar un tutor, colócalo cerca de la planta y permite que comience a trepar. Mantén el musgo del tutor húmedo para que las raíces se adhieran. Esto resultará en hojas más grandes y una planta más saludable. Asegúrate de proporcionar luz indirecta y riego adecuado para el mejor crecimiento.
Un pothos es una planta trepadora común en los hogares, conocida por su facilidad de cuidado y su capacidad para purificar el aire.
Un tutor ayuda a que el pothos crezca de forma saludable al permitirle trepar y desarrollar raíces aéreas.
El tutor permite que el pothos crezca verticalmente, lo que puede resultar en hojas más grandes y un sistema radicular más fuerte.
Un tutor cubierto de musgo es ideal, ya que permite a las raíces aéreas del pothos adherirse y recibir humedad.
El mantenimiento es sencillo, generalmente implica asegurar que el musgo esté húmedo y que el tutor esté bien colocado.
Crecer verticalmente permite aprovechar mejor el espacio en el hogar y puede acelerar el proceso de maduración de la planta.
Si las raíces aéreas están adheridas al musgo y las hojas están creciendo más grandes, el pothos está trepando correctamente.
Además del tutor, el pothos necesita luz indirecta, riego adecuado y ocasional fertilización.
El tutor debe colocarse cerca de la base de la planta para que las vides del pothos puedan comenzar a trepar.
Asegúrate de que las raíces aéreas estén bien adheridas al musgo y revisa las condiciones de luz y agua de la planta.