El idioma que hablamos influye en cómo pensamos. Por ejemplo, en inglés decimos 'I am sad', pero en irlandés es 'tá brón orm', que significa que la tristeza es temporal. En irlandés, 'meitheal' describe trabajo comunitario, y en zulú, 'Ubuntu' significa 'Yo soy porque nosotros somos'. El inglés, con su enfoque en propiedad y tiempo lineal, carece de estas palabras porque el Imperio Británico promovía individualismo y control. Preservar otras lenguas es importante para mantener diferentes formas de ver el mundo.
El idioma que hablamos puede moldear nuestra forma de entender conceptos y emociones.
En inglés se dice 'I am sad', identificando la emoción con la identidad. En irlandés se dice 'tá brón orm', indicando que la emoción es algo temporal.
'Meitheal' es una palabra irlandesa que describe un grupo de personas que trabajan juntas colectivamente en algo.
'Ubuntu' es una palabra zulú que significa 'Yo soy porque nosotros somos'.
El inglés refuerza la idea de posesión y tiempo lineal, mientras que otros idiomas, como el irlandés, ven las relaciones y el tiempo de manera más fluida.
El inglés carece de palabras para ciertos conceptos comunitarios debido a su herencia de individualismo y jerarquía del Imperio Británico.
El imperialismo británico suprimió lenguas indígenas, eliminando conceptos de comunidad y visiones del mundo alternativas.
En irlandés, las relaciones se expresan como coexistencias en lugar de posesiones, como en 'Tá teach agam' (hay una casa en mí).
El idioma inglés, con su enfoque en el individualismo y la propiedad, refuerza estructuras de control y materialismo.
Preservar las lenguas indígenas es esencial para mantener visiones del mundo y conceptos culturales únicos.