Un impuesto a las remesas es un gravamen sobre el dinero que los migrantes envían a sus países de origen. La administración Trump propuso este impuesto para proteger la economía de EE.UU. Sin embargo, México lo rechazó por considerarlo injusto y perjudicial para los migrantes, quienes dependen de enviar dinero a sus familias. Aunque India y China no respondieron oficialmente, el impuesto podría empujar a los migrantes a usar alternativas digitales como criptomonedas para evitarlo. Las fintech advierten que esto podría fomentar el uso de canales informales. Las remesas son vitales para la economía de México, y el impuesto podría acelerar la digitalización del envío de dinero.
Es un gravamen propuesto sobre el dinero que se envía desde un país a otro, comúnmente por trabajadores migrantes.
La administración busca proteger los intereses económicos de EE.UU., siguiendo una lógica mercantilista.
México rechazó la propuesta, considerándola inconstitucional y discriminatoria.
Penalizaría a los migrantes al dificultar el envío de dinero a sus familias, afectando su sustento.
Podrían usarse canales digitales y descentralizados como criptomonedas para evadir el impuesto.
Las fintech se oponen al impuesto, advirtiendo que incentivaría el uso de canales informales.
India y China fueron más cautas y no emitieron respuestas oficiales al respecto.
Es una teoría económica que favorece el control estatal de la economía para maximizar la acumulación de capital.
Son una fuente crucial de ingreso para los hogares y contribuyen a la estabilidad económica.
Podría acelerar la adopción de métodos digitales y descentralizados para el envío de dinero.