En España, ofrecer alojamiento barato es complicado debido a las leyes y altos costos como licencias e impuestos. Los propietarios enfrentan gastos fijos como seguros y tarifas de servicios, además de regulaciones que favorecen a grandes empresas. Los huéspedes a veces incrementan los costos al no usar los recursos correctamente. En Asturias, las nuevas leyes dificultan el alquiler barato. Las empresas grandes compran edificios completos y evitan algunas regulaciones. Los propietarios deben manejar sus propiedades, lo cual es un reto. El CEO de Airbnb sugiere bajar precios, pero las circunstancias actuales lo hacen difícil.
Debido a la legislación restrictiva y los altos costos operativos, como licencias, seguros e impuestos.
Licencias municipales, seguros de responsabilidad civil, impuestos como IBI, y altos costos de suministros.
Las regulaciones favorecen a grandes empresas y dificultan que individuos ofrezcan alojamientos a precios bajos.
Los altos precios de la luz y el agua incrementan significativamente los costos operativos.
Optimizar el uso de suministros, buscar tarifas de seguros más económicas y considerar gestión propia.
Algunos huéspedes no respetan el uso adecuado de recursos como la calefacción, aumentando los costos.
Prohíben el alquiler de habitaciones individuales, obligando a alquilar propiedades completas, lo que aumenta los costos.
Las grandes empresas pueden evitar regulaciones que afectan a propietarios individuales y controlar precios del mercado.
Deben manejar anuncios, limpieza, comunicación con huéspedes y estar al tanto de cambios regulatorios.
El CEO sugiere bajar precios, pero esto es complicado debido a los costos y regulaciones actuales.