La Generación Z a menudo usa una técnica llamada 'task masking' para parecer más productivos en el trabajo, sin hacer realmente más. Aunque se cumplen los objetivos, los trabajadores simulan estar ocupados para evitar que les asignen más tareas. Esto se hace llevando papeles o tecleando fuerte en la oficina. Aunque la técnica no reduce la productividad, puede causar estrés. Los expertos creen que es una forma de defenderse en el trabajo. Con el teletrabajo, estas teatralidades se reducen, pero el regreso a la oficina ha incrementado su uso. La técnica puede afectar la moral y la eficiencia en el trabajo.
Es una técnica utilizada para aparentar que se está realizando más trabajo del que realmente se hace.
Para mantener una buena imagen de productividad ante sus jefes sin tener que aumentar el trabajo real.
A través de acciones como llevar papeles o teclear fuerte para simular estar ocupado.
No, el 70% de los encuestados mencionan que su productividad no disminuye con esta práctica.
La necesidad de destacar entre compañeros y evitar recibir más tareas.
Puede generar estrés y eventualmente llevar al agotamiento o burnout.
Algunos expertos consideran que es una forma de autodefensa profesional en el entorno laboral.
El teletrabajo reduce la necesidad de teatralidades, pero el regreso a la oficina ha reavivado su uso.
Aparentando estar ocupado, incluso si se cumplen los objetivos antes de tiempo.
Puede afectar negativamente a la moral y eficiencia general del equipo si muchos empleados lo practican.