La mantequilla cultivada es una versión más sabrosa y sofisticada de la mantequilla tradicional, hecha al fermentar crema de leche con yogur. Puedes hacerla en casa añadiendo yogur a la crema de leche, dejándola fermentar durante la noche, y luego batiendo la mezcla hasta que la grasa se separe. Lávate la mantequilla con agua fría para eliminar el exceso de suero y guárdala en la nevera. Puedes usar el suero para hacer pan. Añadir sal es opcional. Para mejores resultados, usa una batidora de pie. La diferencia principal entre la mantequilla cultivada y la no cultivada es el sabor ácido que resulta de la fermentación.
La mantequilla cultivada es una mantequilla que ha sido fermentada con yogur, lo que le da un sabor más ácido y sofisticado.
La mantequilla cultivada tiene un sabor más rico y complejo debido al proceso de fermentación con yogur.
Se hace añadiendo yogur a la crema de leche, dejando fermentar, batiendo hasta lograr la separación de la grasa, y lavando la mantequilla resultante.
Crema de leche y yogur de buena calidad.
Requiere fermentar durante la noche y luego tiempo adicional para batir y lavar la mantequilla.
El suero de mantequilla cultivado se puede usar para hacer pan u otras recetas.
Añadir sal es opcional y depende del gusto personal.
Se envuelve en papel de horno y se guarda en la nevera.
Sí, pero una batidora de pie facilita el proceso de batido.
La principal diferencia es el proceso de fermentación con yogur que le da a la mantequilla cultivada su sabor ácido característico.